ASÍ GIRA EL AUTOBÚS EN ELANTXOBE PARA DAR LA VUELTA

En Euskal Herria hay problemas de espacio en muchas poblaciones de la costa y se recurre a la creatividad para solucionar situaciones tan complejas como dar la vuelta a un autobús cuando el radio de giro es imposible. Si el autobús tuviera una cabina de conducción en cada extremo la tarea sería más sencilla, pero en este caso se ha recurrido a que el vehículo gire sobre sí mismo, de modo que si él sólo no da la vuelta, es la base sobre la que se apoya la que gira sobre sí misma.

NUEVOS TRENES DE LARGO RECORRIDO EN FEVE


Largo recorrido en Feve son poco más de trescientos kilómetros que se recorren habitualmente en seis o siete horas, a velocidades medias inferiores a las realizadas hace veinte o treinta años con vías en peor estado y trenes más primitivos que ahora.

Las líneas de vía métrica del norte de España son panorámicas y tienen trazados bastante sinuosos. En este tipo de recorridos la única manera de ganar en velocidad es parar poco y recuperar velocidad tras las reducciones.

Actualmente los viajes regionales de FEVE se efectúan con unidades diesel de dos coches que pueden circular en doble o triple composición si es necesario. Los trenes utilizados son bastante cómodos aunque más bien poco ágiles.

FEVE ha encargado a la empresa Sunsundegui la fabricación de doce trenes automotores diesel de dos coches motores que serán los encargados de realizar los servicios regionales. Actualmente se presta este tipo de servicio entre:

Ferrol y Oviedo, dos servicios diarios por sentido.
Oviedo y Santander, dos servicios diarios en cada sentido
Santander y Bilbao, tres servicios diarios por sentido
Bilbao y León, un tren al día por sentido.

Lo que vemos en la foto es una maqueta de la futura unidad y que promete revolucionar la vía métrica con velocidades muy superiores a las actuales. No creo que vaya a circular a los 120 km/h que promete pero seguro que va a correr más que los trenes actuales.

Naturalmente que los nuevos trenes tendrán que hacer algo más que viajes entre capitales de provincia, ya que hay servicios regionales más cortos como los siguientes:

Desde León a Cistierna y Guardo.
Desde Ferrol a Ribadeo.
Desde Oviedo a Navia y Llanes
Desde Santander a Marrón
Desde Carranza a Bilbao.

La empresa siempre ha descuidado sus servicios regionales hasta casi expulsar a los viajeros de los trenes, de modo que actualmente son muy poco utilizados los trenes en este tipo de viajes. Por ejemplo, en 1992 existía un Intercity entre Santander y Bilbao que hacía el servicio en dos horas y actualmente se tardan tres. En 1982 se hacía el viaje entre Ferrol y Oviedo en seis horas menos cuarto y ahora en seis horas y cuarto. Desde Oviedo a Santander se tardaban cuatro horas y siete minutos en 1986 y ahora no se baja de cuatro y media. Todo ello por no hablar de los retrasos sin derecho a indemnización ni explicaciones.

Puede que ahora sea demasiado tarde para revitalizar este tipo de trenes porque la gente ya está muy quemada y no se fia nada. Como agravante, un tren que va desde Ferrol a Oviedo para en todas las estaciones y apeaderos de cercanías de Ferrol, de modo que el recorrido es agobiante y no se agiliza nada. Parece como si el objetivo hubiera sido hundir los trenes regionales.

Esperemos se llegue a recuperar la credibilidad aunque lo veo difícil. Las informaciones técnicas la podemos encontrar en este enlace.

Eso sí, en cuanto esté en servicio comercial iré corriendo a subirme en ese nuevo tren al que enseguida se bautizará con algún nombre, como ocurre con los Apolos, los Gorriones o las Chispas. Lo ideal sería la electrificación completa de todas las líneas y que el diesel pasara al olvido.

VÍAS VERDES. LOS FERROCARRILES QUE YA NO SON.



Hubo un tiempo en que existió una auténtica fiebre de creación de ferrocarriles. Era una época en la que el tren generaba negocio y abundaban las compañías privadas. Algunas subsistieron hasta los años 70 del siglo XX y luego fueron absorbidas por el estado; el caso del ferrocarril de Langreo es curioso porque fue de los primeros en construirse y de los últimos en fenecer para luego cambiar de ancho e integrarse en FEVE para seguir gozando de buena salud.

Muchas líneas permanecen tal y como fueron construidas, sin casi modificaciones de trazado, pero otras han ido cerrando y lo curioso es que las hay que ni siquiera llegaron a ver pasar los trenes por sus cajas, con explanaciones, estaciones e importantes obras de fábrica en pie que ahora son un monumento a la inutilidad, caso del famoso túnel de la Engaña, de 7 km. En más de un caso hubo demasiado politiqueo en esto de cerrar ferrocarriles o jorobar a la competencia con altas influencias.

El caso es que era una pena que unas infraestructuras tan costosas en su momento fueran pasto de la maleza y se perdieran, así que muchas de ellas han ido reconvirtiéndose en las llamadas vías verdes, por las que podemos circular a pie o en bicicleta y se han tornado en recurso turístico o deportivo. Uno de los casos más llamativos es la Senda del Oso en Asturias, que recorre un antiguo ferrocarril minero y nos permite disfrutar de una ruta larga y divertida, con parada obligada en Proaza para visitar a las osas Paca y Tola.

Lo único malo es que no siempre las vías verdes son exclusivamente peatonales o para ciclistas en todo el recorrido y abundan los cruces a nivel con carreteras actuales en los que hay que tener extrema precaución; además hay casos en los residentes de fincas colindantes circulan con vehículos a motor.

Para abundar en lo referente a las vías verdes españolas tenemos su web oficial. Un detalle interesante es que tiene canal propio en Youtube y eso es de agradecer. También he de hacer constar que en la lista de rutas se incluyen muchas que no están nada acondicionadas y lo único que las conserva es el paso de la gente. En demasiados casos faltan informaciones que permitan llegar al punto de origen de la ruta. En total son 1700 km de trazados llenos de historia y encanto.

Me alegro mucho que el destino de algunos ferrocarriles antiguos vuelva a ser ferroviario, tal es el caso del trazado Calatayud-Soria para alta velocidad. Que conste que me opongo radicalmente al desmantelamiento de líneas porque eso impide su reutilización. Lo mejor que le puede pasar a la ruta de la Plata entre Astorga y Plasencia es que los trenes vuelvan a pasar por Salamanca y Zamora en lugar de otros destinos más "ecológicos".