TRENES RIGUROSAMENTE LLENOS.


Viajar en tren por España exige reservar con la máxima antelación posible si queremos conseguir un buen precio o por lo menos una plaza. La mejor manera de obtener buenas estadísticas de ocupación en los trenes es disponer de pocas plazas para llenarlas con facilidad.

Lo malo es cuando llegan las fechas clave en las que todo el mundo quiere viajar y la única solución para ofrecer más plazas es duplicar la composición de los trenes. Hubo un tiempo en el que bastaba con añadir más coches a cada tren sobre la marcha pero hoy en día los Talgos y Aves reinan sobre los demás trenes y los formados por material convencional van camino de la extinción, que se producirá en España antes que en ningún otro país europeo. Un Ave debe ir acoplado a otro y eso no conviene cuando sólo se trata de llevar 100 viajeros más; para eso va mucho mejor un coche convencional con bogies que permitan velocidades elevadas. Lo mismo ocurre con el Talgo, al que no podemos enganchar coches sino composiciones enteras.

El de la foto es un coche Corail francés, que tiene muchísimos hermanos moviéndose por ahí ahora mismo, día y noche en todo tipo de recorridos. Los nuestros se han vendido o desguazado y a los que quedan les dan pocos años de vida.

El tren popular y social se muere. Ya no existen los expresos nocturnos que casi no cabían en la estación. Una nefasta política de precios y horarios se los ha cargado aunque exista una demanda para ellos. Concretamente yo fui cliente del servicio de camas, con el que estaba muy contento, pero ahora no está disponible en un montón de relaciones. Curiosamente sobrevive un tren Estrella que comunica Bilbao con Málaga y que no para en Madrid, pero es casi una excepción. Otro de los supervivientes es el Madrid-Port Bou, al que tampoco se le augura un futuro esplendoroso. Una vez sustituido ese último servicio por un AVE se acabará la posibilidad de viajar de noche de Madrid a Gerona y su Costa Brava. A las clases bajas les quedará el autobús e incluso el avión en muchas relaciones. Los precios del tren sin ofertas son casi disuasorios. A mucha gente le importa poco el ahorro de una hora de viaje si eso le cuesta 20 euros.

No tengo nada contra Talgos y Aves pero sigo creyendo en el tren convencional, que por ejemplo en Francia presta un excelente servicio en relaciones donde las velocidades medias pasan sobradamente de los 100 km/h y se compite fácilmente con el automóvil.

Dentro de muy poco habrá que salir de España para ver un tren compuesto de máquina y coches. Mi propuesta es que en todas las relaciones de larga distancia debería haber una circulación diaria de bajo coste y con material convencional, suficiente para las necesidades de quienes tienen que desplazarse y tienen limitaciones económicas, que cada vez son más según van las cosas en España. Ya que lo pagamos entre todos, que ofrezca servicio a la mayoría y no a unos cuantos.

Calculo que con el tiempo las cosas cambiarán y una vez eliminados todos los coches de viajeros de Renfe habrá que plantearse la compra de otros nuevos para asumir la demanda que se produzca. Será cuestión de unos pocos años.

DEL CANTÁBRICO AL MEDITERRÁNEO EN AUTOBÚS


Por mucho AVE que se construya con dinero de todos y para comodidad de algunos, al autobús le queda mucho tiempo entre nosotros, sobre todo en ciertas rutas donde aporta una gran flexibilidad y en las que el tren es catastrófico y no responde a las demandas de la sociedad.

Bilman Bus une las Santander e Irún con Murcia y Alicante pasando por Valencia y Teruel. Los autobuses se renuevan cada tres años y hay horarios bastante adecuados para los desplazamientos, ya que los servicios nocturnos hacen ganar mucho tiempo al viajero.

La web de la empresa permite comprar billetes y da muy poquita información. Por ejemplo no se pueden ver los horarios de paso de un bus por las distintas poblaciones de su itinerario.
La página está en http://www.bilmanbus.es/

VÍA MICHELÍN SE LO CURRA A FONDO


Los planificadores de rutas ayudan un montón a preparar un viaje aunque no sean ni mucho menos infalibles. Vía Michelín da ahora un paso adelante con una espectacular profusión de datos que sorprende a cualquiera. Más allá de un itinerario de origen a destino, las rutas que se nos ofrecen detallan muy a fondo las características de la vía, con pormenores sobre rampas, pendientes, limitaciones de velocidad y poblaciones que se atraviesan. Ojo porque se equivocan en la interpretación de alguna señal, ya que definen como curvas a iquierda o derecha lo que son realmente curvas a izquierda y derecha. Además en Viamichelín nos aparecen los precios de los peajes y la simbología utilizada en sus mapas es la de un auténtico Atlas de carreteras, no como sucede en Google Maps, donde hay la representación de las autopistas no nos es nada familiar.

Estas interesantes novedades son muy útiles a la hora de decidir entre una ruta por nacional con menos kilómetros o por autopista con más recorrido pero previsiblemente más rápida. Las opciones de itinerario son variadas y te miden hasta el gasto en combustible. Solo Mappy mejora algunas cosas como la presentación de los mismos paneles que nos iremos encontrando en la carretera.

Lo mejor es siempre poner a prueba a los planificadores antes de escoger itinerario y optar por el que sugiera información más detallada. A favor de Google Maps hay que decir que ya ofrece alternativas al itinerario propuesto, aunque no es tan inteligente como quisiéramos.

La web la tenemos en http://www.viamichelin.com