LOS ALEMANES Y SUS SEMÁFOROS

Una interesante peculiaridad alemana es la pasión por regular todos los cruces imaginables con semáforos, no solo los urbanos. El país está lleno de ellos y deben ser bastante inteligentes porque facilitan un tráfico muy fluido incluso en grandes ciudades. Una ventaja de los semáforos alemanes es que te avisan mediante el apagado lento del color rojo y el encedido a la misma velocidad del amarillo para informarte que brevísimamente exhibirán el verde que nos dará vía libre. Hay que andar con agilidad en estos casos porque muchos conductores pitan en cuando pasan unos nanosegundos y no has iniciado la marcha.

Hay que tener mucho ojo en los giros a la derecha porque incluso con luz verde puede que las bicicletas tengan prioridad y más vale fijarse bien.

A los alemanes les encantan los giros a la izquierda y allí no triunfan las rotondas, aunque ya se empiezan a ver muchas en zonas rurales y no tantas en las ciudades, donde la circulación de tranvías complica un poco las reformas radicales.

Después de una semana de viaje por tierras alemanas me he dado cuenta de que en numerosos cruces fuera de ciudad se recurre a los semáforos sobre todo para evitar la construcción de pasos inferiores y superiores, extremadamente escasos. Generalmente hay muy pocas calles de sentido único y casi nunca he visto prohibiciones de girar a la izquierda.

Hay que andar con ojo porque en Alemania se accede a las gasolineras por donde cuadra y al entrar en una te puedes topar con gente saliendo de ella. Incluso en una gasolinera de autopista he visto conductores que pasaron de largo de los surtidores de combustible para ir la cafetería y luego regresar a ellos en dirección contraria, cosa impensable en cualquier país civilizado.

Felizmente el sistema les funciona bien aunque joroba un poco estar a la una de la mañana en una carretera solitaria esperando a que el semáforo se ponga en verde para girar a la izquierda. También he de comentar que invertir el sentido de la marcha no siempre es sencillo y hay que dar vueltas por bocacalles. En carreteras de poco tráfico se indican las salidas a la izquierda sin colocar señales de ceda el paso ni de stop, símplemente con una flecha.

¿HORARIOS CADENCIADOS O CONCENTRADOS EN PERIODOS DE ALTA DEMANDA?

Durante las últimas décadas las administraciones ferroviarias han tendido a establecer en sus líneas de cercanías los horarios cadenciados. Antiguamente las cosas no eran precisamente así. La ventaja para los ususarios es que no hay que recordar más que los intervalos, cada media hora, cada hora, cada cuarto de hora, cada veinte minutos, cada dos horas, etc. Cuando hay trenes cada cinco minutos ya se puede considerar un servicio metropolitano.

Lo malo del sistema es que en las horas punta el servicio puede ser claramente insuficiente a no ser que se incremente la frecuencia o la capacidad de los trenes. Por otro lado, en las horas valle la cantidad de viajeros desciende tan notablemente que nos hace preguntarnos si no tendría más sentido concentrar los servicios en las franjas horarias más demandadas. Un tren cada media hora de siete a nueve de la mañana no está mal del todo, pero cada quince minutos sería mejor, sobre todo teniendo en cuenta que esa frecuencia de dos trenes por hora es excesiva entre las nueve y la una .

Un caso interesante para comparar es el de las cercanías Oviedo-Gijón de Renfe, con escasísimos servicios directos entre ambas poblaciones, que totalizan medio millón de habitantes. Curiosamente Feve sí ofrece un tren semidirecto cada hora que tarda ocho minutos menos que los cercanías de Renfe a pesar de recorrer más kilómetros. La comparación la establezco con las cercanías desde Santander a Torrelavega, explotadas por FEVE y donde hay frecuencias mucho más ajustadas a las necesidades del viajero.

Los horarios cadenciados son muy cómodos para programar servicios porque todo encaja muy bien,pero no se adaptan bien a las demandas de movilidad. Probablemente en los próximos años veamos una orientación al ajuste de horarios para periodos llanos y valles, en los que se mueve muy poca gente.

PRENDAS MULTIBOLSILLOS. LA SOLUCIÓN PARA VIAJAR EN AEROLÍNEAS DE BAJO COSTE.

Prendas como esta van a ponerse de moda entre los viajeros que utilicen aerolíneas tipo low cost, donde uno tiene derecho a llevar un único bulto como equipaje de mano. Todo lo demás, incluyendo ordenador personal o bolso de mano se considera bulto extra y hay que pagar de más.

Los que quieran actuar con picardía o picaresca pueden ir aprovisionandose de ropa como la de la imagen. Un chaleco con barios bolsillos, una cazadora con muchos huecos y un pantalón de esos con montones de cremalleras y huecos para llevar cosas serán extremadamente convenientes si queremos esquivar la normativa tan restringida de aerolíneas como Ryanair, que no perdonan nada ni te dejan siquiera llevar cosas de las tiendas del aeropuerto.

Lo que no está prohibido es vestir de una determinada forma. Los hay que se colocan cinco camisetas una encima de otra y lo mismo hacen con las chaquetas, en cuyos bolsillos se puede llevar de todo siempre que esté permitido.

Siempre puedes facturar una maleta además de disfrutar del derecho a llevar equipaje de mano, pero si no te cabe todo, las prendas te ayudarán a viajar con más cosas necesarias.

Ojo que ya hemos comentado en este blog la posibilidad de viajar con ropa vieja e ir desechándola sobre la marcha. De momento es conveniente ir con una prenda de abrigo incluso si no la necesitaremos en destino, ya que su capacidad de almacenamiento nos brindará espacio extra para nuestras cosas.